En la segunda decena del Siglo XX, se solicita la concesión de las aguas termales, que brotan en un lugar llamado "Los Baños", para construir unas pozas y, mejorar las condiciones del lugar, coadyuvando con ello a proporcionar mayor comodidad a las personas que los visitan.

En el estacionamiento actual, se construye con tejamanil un barracón, el cuál se denomina "La Galera", dónde en la parte superior se hospedan los primeros visitantes y, en la parte inferior la gente local, en tránsito hacia Chignahuapan. En ninguna de estas instalaciones se contaba con instalación eléctrica, las habitaciones eran iluminadas con velas o lámparas de keroseno y, los alimentos se preparaban en comales con leña y carbón.

Las instalaciones, fueron grandemente afectadas, por el fenómeno meteorologico de octubre de 1999, que generó un desastre en el Estado de Puebla y, directamente a Baños Termales, con bloqueo de caminos, hundimiento y socavación de las albercas al aire libre, pérdidas económicas de gran magnitud.

Sentimos un compromiso con las comunidades cercanas, para ofrecerles un servicio digno, a un precio bajo y, para valorar el entorno de lo que significa Baños Termales para la región, durante el Covid, se hizo un levantamiento, dónde se determinó que 450 familias dependen en gran parte del crecimiento de la empresa, independientemente del trabajo que se ofrece a 120 colaboradores de forma directa.

En los últimos años, hemos adquirido el compromiso interno de seguir mejorando las instalaciones, hacer obras que denoten innovación, para comodidad de nuestros visitantes, que cada vez más buscan la relajación con el agua termal.